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  • 5 artesanías turcas únicas

    Las mejores opciones en Türkiye

    Alfombras y Kilims: El Arte de alfombras anudadas y de tejido liso

    Durante miles de años, las alfombras turcas han sido el estándar de oro para pisos en todas partes, desde cabañas nómadas hasta grandes palacios. Las alfombras turcas están todas hechas a mano. Pueden estar hechas de seda, lana o una mezcla de lana y algodón. Los tintes son totalmente naturales, y utilizan todo desde la raíz de rosa hasta el índigo, y la cáscara de cebolla para crear sutiles colores orgánicos.

    Kilim (alfombra de tejido liso) es una tradición verdaderamente notable, que ha sido llevada a cabo por mujeres de Anatolia durante cientos de generaciones, y se remonta a nueve mil años. Las madres e hijas turcas han continuado esta misteriosa tradición durante los últimos mil años, cuando las tribus turcas se establecieron en Anatolia y se mezclaron con la población local. El registro más antiguo de kilims proviene de la cerámica neolítica de Çatal Höyük, el asentamiento más antiguo descubierto, alrededor del 7000 a. C. Se encuentra en el sureste de Konya, en medio de la región de Anatolia. Las excavaciones hasta la fecha (solo el 3% de la ciudad) han encontrado no solo telas carbonizadas, sino también trozos de alfombras pintadas en las paredes de las casas. La mayoría de estos representan formas geométricas y estilizadas, que son similares o idénticas a otros diseños históricos y contemporáneos.

    Ebru: El Arte Marmoleado de Papel

    Ebru es el arte de crear patrones coloridos, rociando pigmentos de colores en una olla con agua aceitosa, cepillándolo, y luego convirtiendo este patrón en papel. Los diseños y efectos incluyen flores, hojas, adornos, celosías, mezquitas y lunas, y se utilizan para la decoración en el arte de encuadernación tradicional. Las herramientas especiales de esta profesión, son los cepillos de crin adheridos a ramas rectas de rosa, una bandeja honda de madera de pino sin grabar, pigmentos naturales de la tierra, bilis bovina y tragacanto. El practicante utiliza métodos naturales para extraer los colores de los pigmentos naturales, que luego se mezclan con unas gotas de agallas y un tipo de ácido natural antes de rociar, y rociar los colores sobre un líquido concentrado donde flotan y crean patrones en forma de remolino. Se cree que esta técnica se inventó en el siglo XIII en el Turquestán histórico. Este arte decorativo se extendió posteriormente a China, India, Irán y Anatolia. Los calígrafos y artistas selyúcidas y otomanos utilizaron el marmoleado para decorar libros, decretos imperiales, correspondencia oficial y documentos. Se agregaron nuevas formas y técnicas, y Türkiye siguió siendo el centro del marmoleado durante siglos. Hasta la década de 1920, los maestros del marmoleado tenían talleres en el distrito Beyazıt de İstanbul, y crearon este arte conocido como papel de mármol turco, tanto para el mercado local como europeo. Los artistas, aprendices y practicantes de Ebru ven su arte como una parte integral de su cultura, identidad y estilo de vida tradicionales. Además de la filosofía detrás de este arte, los conocimientos y las habilidades se transmiten de forma oral y a través de una formación práctica informal dentro de las relaciones maestro-aprendiz. Se necesitan al menos dos años para adquirir las habilidades básicas en Ebru.

    Cerámica turca: El Arte De Azulejos

    La artesanía tradicional de la fabricación de azulejos se agregó a la Lista del Patrimonio Inmaterial de la UNESCO en 2016. Las baldosas son baldosas y cerámicas tradicionales, esmaltadas hechas a mano, fabricadas en Türkiye, que consisten en motivos coloridos de plantas, animales y patrones geométricos, que generalmente se encuentran en fachadas de edificios y en casas en todo el país. La producción de baldosas implica una serie de procesos. La arcilla primero se moldea, se imprima, se seca y se cuece en hornos para diseños de baldosas que representan las tradiciones y creencias locales, luego se moldea sobre papel y se transfiere a la superficie con polvo de carbón. Los contornos de los patrones se dibujan a mano, la superficie se pinta con varios colores, y luego el proceso se vidria y se cuece. Los talleres de fabricación de azulejos incluyen artesanos, supervisores y aprendices. Cada artesano tiene una función específica: Dar forma, diseñar y pintar, pulir, imprimar u hornear. Los profesionales ven la fabricación de azulejos como un medio de autoexpresión, desarrollo y mejora, así como un medio para preservar una forma de arte que es un aspecto simbólico de la identidad cultural de Türkiye, y fortalecer los lazos que brindan continuidad desde el pasado hasta el presente.

    Caligrafía

    La caligrafía turca es una obra artística única. Los otomanos lo adoptaron con entusiasmo e inspiración religiosa, y llevaron este arte a su apogeo en un período de 500 años. El ejemplo más llamativo puede estar en la firma del sultán. Tugra es un monograma de caligrafía, sello o firma de un sultán, adherido a todos los documentos y correspondencia oficiales. También fue grabado en su sello y estampado en monedas acuñadas durante su reinado. Se crearon versiones muy elaboradamente decoradas para documentos importantes, que eran obras de arte en la tradición de la iluminación otomana, como la de Solimán el Magnífico (1494-1566). La caligrafía turca está asociada con los motivos abstractos arabescos que se encuentran en las paredes y techos de las mezquitas, así como en las páginas de los libros. Los artistas contemporáneos del mundo islámico se basan en el legado de la caligrafía, para utilizar inscripciones caligráficas o abstracciones en sus obras.

    Artesanía en miniatura

    Este es el nombre que se le da al arte de hacer imágenes prediseñadas con detalles muy finos. Para ello se utilizó óxido de plomo, conocido como mínimo en latín, y que tiene un color particularmente agradable. La palabra miniatura se deriva de aquí. En Türkiye, el arte de la pintura en miniatura solía llamarse bordado o representación; el primero fue el más utilizado. El artista en cambio era conocido como bordador o musavvir. Las obras en miniatura se aplicaban a menudo a papel, marfil y materiales similares.